jueves, 5 de julio de 2012

Capítulo XI - Rumbo a algún lugar del Caribe





Una semana después, ya casi todo había vuelto a la normalidad, Callie y Arizona se reintegraron al hospital y volvieron a su rutina laboral, fueron a dos sesiones de terapia y en la semana siguiente irían a dos sesiones más. La terapeuta había elaborado un plan, estimó que solo cuatro sesiones eran suficientes para ellas, debido que prácticamente las pesadillas estaban desapareciendo y Callie había enfrentado de forma muy positiva las experiencias vividas en esos días aciagos, ver feliz a Arizona era su mayor motivación para dejar atrás esa amarga experiencia para siempre.

Y también las sesiones de terapia estaban ayudando, el plan de la terapeuta fue sencillo, en las dos primeras sesiones cada una de ellas le contó a su pareja, todo lo que habían vivido durante esos días, hubo de todo: risas, lágrimas, abrazos, besos, pero la idea fue positiva, porque ambas sacaron todo eso que llevaban por dentro. En las siguientes dos sesiones, el plan de la terapeuta las tenía muy entusiasmadas a ambas, porque cada una tendría que decirle a la otra en una especie de recuento, todas las cosas que las habían hecho enamorarse, esa sesiones la terapeuta las llamaba: “los poderes de…”, Callie tenía sus poderes y Arizona tenia la tarea de decírselos a Callie, por su parte Arizona también tenía sus poderes y la tarea de Callie era decírselos a ella. La primera de esas sesiones estaba programada para que Arizona recitara  “los poderes de Callie Torres” y la segunda sesión estaba programada para que Callie recitara “los poderes de Arizona Robbins”. La finalidad de esas sesiones era que tendrían que pensar en tantos recuerdos bonitos que eso obligaría a sus mentes a poner esos recuerdos felices por encima de los tristes.


….


Luego de que las sesiones de terapia concluyeron exitosamente, Callie se abocó a preparar un gran plan que tenía en mente, desde el momento en que Arizona le contó aquel sueño erótico que tuvo en cierta bañera mientras ella estaba secuestrada, y mucho más, luego de haber escuchado en la sesión de terapia toda la angustia y dolor que Arizona había enfrentado en esos días, Callie tenía una idea fija en su mente: reproducir ese sueño, hacerlo realidad. Callie quería tratar de compensar a Arizona con muchos momentos de felicidad, los terribles días que había vivido, y hacer realidad ese sueño le pareció una excelente idea para comenzar.

Lo primero que hizo fue hablar con el Jefe Webber, aún a pesar de que ellas se habían ausentado de su trabajo varios días por razones, que obviamente escaparon de su voluntad, ella necesitaba convencer al jefe de que necesitaba tres semanas de permiso fuera del hospital, para ella y para Arizona. Webber al principio se mostró reacio a la idea, pero Callie le contó someramente el dolor que había sentido Arizona cuando en dos oportunidades la creyó muerta, lo que ella había vivido en la morgue y su desesperación cuando al escuchar la transmisión radial desde el helicóptero la creyó violada y asesinada, sin contar con toda la agonía que la incertidumbre produce en situaciones como esas durante todo el tiempo.

Webber, claramente impactado por el relato de Callie, finalmente accedió, no sólo por lo que ella le contó, sino porque se sentía sumamente agradecido por el excelente trabajo que había hecho con Meredith Grey compartiendo con ella su famoso “Método Torres” de enseñanza, a fin de prepararla para los exámenes orales ante la Junta Americana de Cirugía, él mismo había visto como Meredith,  de su preocupación inicial por no contar con Cristina como su compañera de estudios, quien estaba absorta en su problemas matrimoniales; había pasado a un estado de total euforia, entusiasmada por todos los conocimientos que Callie Torres le había transmitido desinteresadamente.

Así que Webber accedió y una vez que lo hizo, juntos se sentaron para reprogramar los pacientes de ella y de Arizona. Antes de salir de su oficina le pidió otro favor a Webber: que mantuviera lo del permiso en secreto, ella quería darle la sorpresa a Arizona y si ella se enteraba de algún modo que tenía un permiso concedido para ausentarse del hospital tres semanas, iba a comenzar a sospechar, arruinando la sorpresa. Webber sonriendo, accedió a mantener el secreto. Además, para darle una sorpresa dentro de otra, Callie tenía pensado decirle a Arizona, al principio, que sólo eran dos semanas, no tres.

Callie salió agradecida de la oficina de Webber, claramente emocionada.

La siguiente fase del plan era ubicar la locación, Arizona le había contado el sueño y mientras lo hacía, a Callie se le ocurrió la idea de hacerlo realidad, por eso le pidió a Arizona que le diera detalles específicos del cuarto de baño que ella había visto en su sueño. Callie se entusiasmó aún más con la idea, porque el sueño involucraba un sitio en la playa y ella sabía que Arizona deseaba desde hacía mucho tiempo estar con Callie en un lugar así, por eso Callie pensaba que el sueño que tuvo Arizona ese día, de alguna forma era una confirmación inconsciente de ese deseo. Sí, Callie recordaba aquellas palabras que Arizona dijo con lujuria: “-¿sabes lo que me derrite?...  España, la playa, tú en bikini, yo tomando sangría”. España tendría que esperar, un viaje a Europa ameritaba más tiempo que sólo tres semanas, pero la playa, el bikini y la sangría, no, definitivamente no. Callie iba a derretir a Arizona de mil maneras diferentes.

Ejecutando esa fase del plan, Callie se llevó un pequeño susto porque Arizona casi la descubrió.

Callie estaba en la sala de conferencias del hospital, frente a su laptop, buscando en internet algún hotel que reuniera las características específicas del cuarto de baño con vista al mar, encontró lo que buscaba en unos hoteles hermosos en las Islas Maldivas, pero estaban al otro lado del mundo y Callie no quería pasar casi cuatro días de sus tres semanas metida en un avión.

Lo cierto fue que Callie estaba muy distraída viendo las imágenes de esos hoteles, y justo cuando en la laptop aparecía un cuarto de baño casi exacto al objeto de su búsqueda, Arizona entró a la sala de conferencias, Callie intentó minimizar la imagen, pero había otra similar debajo, así que con cara de culpable y justo antes de que Arizona se asomara a ver lo que estaba en la pantalla, a Callie no le quedó más remedio que cerrarla de golpe, ante la mirada de asombro de Arizona. En ese momento, su esposa con una pícara sonrisa dibujada en su rostro le dijo:

-Calliope Torres, llevas días y días tramando algo, yo te conozco y esa cara de culpable que tienes más la forma en que cerraste esa pantalla para que yo no viera lo que tenias allí, me lo acaba de confirmar…pero ¿sabes una cosa?.., agregó Arizona mientras salía del salón, con una actitud sumamente sexy y una enorme sonrisa, …puedes seguir tramando lo que quieras, me encantan tus sorpresas…

Callie sonrió aliviada, luego abrió otra vez la pantalla de su laptop y siguió buscando el objeto de su sueño, mejor dicho, del sueño de Arizona, no mejor, del sueño de ambas.

Unos cuantos días después, Callie salió más temprano del hospital, ya todo estaba listo, sólo tenía que llegar al apartamento y hacer las maletas antes de que Arizona llegara. A eso de las 4:00 p.m. Arizona llegó, le dio un beso a Sofía y otro a Callie a modo de saludo. Pocos minutos después, mientras Arizona se estaba tomando una copa de vino que Callie le sirvió, sonó el timbre, era Mark, Callie fue a abrir la puerta y le dijo a Mark que entrara.

Arizona y Mark se saludaron y luego Mark dijo, viendo a Callie con una mirada cómplice, que Arizona notó:

-Bueno, aquí estoy, listo para llevarme a Sofía.

Arizona, extrañada dijo:

-¿Qué?, ¿Sofía? ¿A dónde?

Callie se acercó a Arizona por detrás y la abrazó por la cintura, y le dijo al oído con una sonrisa maliciosa y una voz absolutamente sexy:

-Amor, dale un gran beso a tu hija, uno muy grande, tú y yo tenemos algo que hacer esta noche.

Arizona sonrió y obedeció. Luego, Callie cargó a su hija y también le dio muchos, muchos besos. Después se la entregó en los brazos a Mark, quien salió del apartamento. Justo antes de que Mark entrara al suyo con Sofía en brazos, Callie, llamó la atención de  Mark:

-¡¡¡Hey!!! Mark…

Mark volteó a mirarla

-…Gracias Mark

Mark sonrió y le contestó:

-Ve por ella, Torres.

Mark entró a su apartamento y Callie cerró la puerta del suyo, con una hermosa sonrisa en sus labios. Al hacerlo vio a Arizona, ella estaba absolutamente intrigada. Callie se acercó a ella, le quitó delicadamente la copa de vino, colocándola en la mesa de la cocina, se quitó la blusa alzando sus brazos hacia arriba y casi rozando sus labios, con esa mirada llena de deseo que volvía loca a Arizona, le dijo:

-Amor, vamos a darnos un baño tu yo juntas ¿quieres?

Callie, se retiró y fue caminando hacia la puerta de la habitación que estaba cerrada, cuando tenía la mano en la perilla, Arizona se abalanzó sobre Callie, atrapándola entre ella y la puerta, Arizona no pudo contener el deseo que esas acciones y esas palabras habían provocado en ella, estaba excitada, demasiado excitada para ser delicada, así que sin mediar palabras, besó a Callie, y lo hizo con tal ímpetu que el impulso de Arizona hizo que Callie chocara su espalda contra la puerta que tenía atrás, Arizona buscaba los labios de Callie de mil modos diferentes con su boca, Callie no pudo contener un gemido de excitación. Sin abandonar los ardientes besos, Callie comenzó a desnudar a Arizona y Arizona hizo lo mismo con Callie, ambas mujeres estaban tan excitadas que fácilmente podrían haber acabado allí mismo, pero Callie tenía otros planes, así que abrió la puerta de la habitación y abrazando a Arizona, se la llevó caminando a trompicones hacia el baño, entraron a la ducha y Callie abrió la llave, el agua tibia comenzó a correr por sus cuerpos desnudos. Arizona estaba pegada a la pared de la ducha, Callie pegó su centro húmedo contra la pierna de Arizona mientras salpicaba con besos húmedos todo el cuello de Arizona, entonces la desesperación de Arizona por la liberación alcanzó cotas insoportables.

-Tócame, jadeo Arizona

Callie, sin dejar de besarla, le dijó: -Todavía no

Arizona lanzó un gemido de frustración, entonces Callie le dijo:

-Date la vuelta

Arizona obedeció, jadeando

Callie agregó:

-Pon tus manos en la pared

Arizona nuevamente obedeció, la espera por el contacto de Callie la estaba volviendo loca, y su excitación creció aún más cuando sintió la lengua de Callie recorriendo toda su espalda, desde arriba hacia... Arizona dejó escapar un gemido cuando pensó en lo que Callie estaba a punto de hacer.

Callie se puso de rodillas y miró hacia arriba, disfrutando las gotas de agua tibia que caían sobre su rostro, pero mucho más el espectáculo que se revelaba desde ese punto de vista: una Arizona jadeante, desesperadamente expectante, tan cerca de llegar al climax pero al mismo tiempo sujeta a los caprichos lujuriosos de ella, sólo Callie podía darle lo que ella quería y sólo Callie decidiría cuando hacerlo.

Callie, comenzó a pasar su lengua desde el límite mismo del clítoris palpitante, sólo rozándolo levemente hasta la base de la espalda. En ese primer contacto, Arizona dejó escapar un grito ahogado, la cuarta vez de practicar ese mismo recorrido, la lengua se detuvo en su abertura de su vagina y la introdujo en ella, iniciando su movimiento hacia dentro y hacia afuera. Arizona empezó a mecer sus caderas hacia atrás y hacia adelante, pero Callie la detuvo colocando sus manos en las caderas. De repente, sin previo aviso, sujetando firmemente el cuerpo de Arizona por las caderas, metió su lengua por la abertura nuevamente hasta lo más profundo que podía llegar y una vez adentro, la giró adentro rozando sus paredes.

Las piernas de Arizona ahora parecían gelatina, prácticamente lo único que la tenía en pie, eran los fuertes brazos de Callie sosteniendo sus caderas. Esta especie de tortura era sorprendentemente deliciosa. Arizona volvió a gemir y su cuerpo se estremeció cuando la lengua de Callie en sus giros caprichosos tocó un punto muy sensible. Sus movimientos continuaron un rato más y luego Callie sacó la lengua y comenzó con ella a acariciar sus pliegues y a rozar su clítoris, sin definir aún el contacto que Arizona tanto esperaba, quien en un tono suplicante, dijo jadeando:

-Calliope…

Arizona estaba literalmente sufriendo de placer, pero dejó a Callie continuar su exquisita tortura, ella ya sabía que el grado de tortura siempre era directamente proporcional a la intensidad del placer que se liberaba al final, porque definitivamente Callie Torres era una experta, cada una de sus actuaciones eran como una especie de obra de arte, únicas, exquisitas y la gran mayoría de las veces irrepetibles, su imaginación y su creatividad eran tales que casi nunca se repetía a sí misma, era como hacer el amor con alguien diferente cada vez.

Así que Arizona resistiría un poco más su placer torturante, mientras la lengua de Callie se burlaba de su clítoris desesperado. Arizona soltó otro gemido de intenso placer cuando sintió la lengua húmeda de Callie, acariciar su clítoris, pero el placer duró sólo un poco, porque Callie decidió pararse y tomar a Arizona fuertemente con sus brazos por la cintura y lo que haría a continuación, literalmente la llevaría al cielo del placer, cuando Callie inició una nueva forma de caricia que Arizona no conocía.

Callie comenzó a besar su cuello por detrás, al mismo tiempo, con sus dos manos comenzó a acariciar sus pezones hasta que ambos se pusieron duros como una roca, producto de la excitación. Arizona, gemía, suplicaba, ya no sabía cuánto tiempo más podría aguantar, finalmente soltó un grito de placer por la anticipación, cuando Callie con dos de sus dedos de la mano derecha abrió su vagina y con su dedo medio rozó el clítoris, sin embargo, para la sorpresa de Arizona, los planes de Callie eran diferentes, nuevos, desconocidos.

Callie apenas metió la punta de su dedo medio en borde de la abertura y el dedo pulgar rozando la pared interior de su vagina en su extremo superior, y  luego comenzó a mover ambos dedos delicadamente hacia arriba y hacia abajo y luego hacia la derecha y hacia la izquierda, con ese movimiento Arizona sintió una nueva forma de excitación, Callie estaba acariciando su clítoris no por su cara expuesta, sino por los lados y en su base dentro de la vagina y mientras Callie movía dentro de ella su dedo medio y su pulgar como si su clítoris fuera la cabeza de un tornillo que sus diestros dedos enroscaban, desenroscaban y sacaban delicadamente sin cesar, Arizona vio estrellitas de placer, ella pronto se dio cuenta que esas caricias no la harían acabar, pero intuyó que tenían alguna finalidad y no estaba equivocada.

Arizona ante la excitación provocada por esa nueva caricia, echó su cabeza hacia atrás, arqueo su espalda y vió la lujuria y el amor en todas las expresiones del rostro de Callie, que soltó un gemido de excitación al ver a su esposa con todo su cuerpo arqueado en busca de su liberación, esas visiones las excitaron aún más a ambas, el borde estaba muy cerca para las dos, entonces Callie sacó su mano momentáneamente de la vagina de Arizona y buscó el dedo medio de la mano derecha de Arizona dirigiéndolo al centro mismo de su clítoris, mientras le dijo –Viste lo grande y duro que se te puso, y entonces Arizona lo entendió: Callie con los movimientos que había hecho había logrado la erección total de su clítoris, preparándolo para su función final.

Callie pegó su propia espalda de la pared de la ducha, necesitaría un respaldo para lo que vendría a continuación y aún, teniendo el dedo medio de la mano derecha de Arizona entre su mano, lo dirigió ahora a su propio clítoris. Arizona emitió otro gemido, ardiendo cuando comprobó la humedad y la erección del clítoris de Callie.

Arizona, comenzó a acariciarlo y ahora fue Callie quien gimió de placer, al mismo tiempo Callie abrió la vagina de Arizona con sus dedos y con el dedo medio inició las caricias que Arizona había estado esperando desde el comienzo, en su clítoris total y completamente erecto. Arizona gimió de placer por el esperado contacto

Callie en un susurro entonces le dijo a Arizona, rozando sus labios en su oído:

-Amor, ahora vamos juntas.

Arizona gimió otra vez y entonces, ambas comenzaron a acariciar el clítoris de la otra, y entre gemidos mutuos de placer, jadeos y contracciones, el climax tan esperado comenzó a aparecer. Arizona, enterró sus dedos en los cabellos empapados de Callie y justo cuando pensó que no podía aguantar más, su cuerpo se arqueó aún más hacia Callie, hasta que se rindió  y gritó de placer en la boca de su esposa.

Callie se aseguró de mantener a Arizona en medio de su climax durante el mayor tiempo posible, y casi inmediatamente su propio climax llegó también, estimulado no sólo por las caricias que Arizona mantenía en su clítoris aún después de haber acabado,  sino también por visión de la belleza de su esposa en su momento culminante que acababa de ocurrir.

Ambas mujeres estaban jadeando, sintiendo un enorme gozo por ese placer compartido, se quedaron en esa misma posición un rato más, todavía con sus manos dentro de la otra. Cuando sintieron que el temblor de sus cuerpos disminuía, retiraron sus manos y Callie, delicadamente con sus brazos giró a Arizona y aún sosteniéndola por la cintura, la beso y luego acercando sus labios a su oído le dijo tiernamente:

-Te amo demasiado, tanto que lo único que deseo, lo que más me hace feliz en esta vida, es verte y hacerte feliz, y ahora si estoy lista para darte esa sorpresa. Anda vamos a vestirnos, porque creo que en este apartamento no hay suficiente agua para poder hacer realidad uno de tus sueños…

Arizona, aún emocionada por todo lo que acababa de suceder, trato de interpretar las últimas palabras que había pronunciado Callie, pero aún repitiéndolas en su mente, no las entendió, así que apartándose un poco para poder mirarla a los ojos, le dijo sonriendo:

-¿Qué?

Callie le respondió: -Vamos por partes, lo primero que tenemos que hacer es vestirnos porque vamos a salir.

-Arizona aún más sonreída le dijo: -¿En serio?, ¿Al fin voy a descubrir lo que estas tramando desde hace días?

-Si lo vas a descubrir, pero es una sorpresa por etapas

-¿Etapas?, ¿Y qué significa eso del agua?, ¿Qué tiene que ver el agua con la sorpresa?

-Esa es la última etapa de la sorpresa, eso, Mi amor, es lo último que vas a descubrir.

-Ahora entiendo menos que al principio

Callie sonrió y dijo: -Mejor así, mejor así; y tomándola de la mano, la llevó hasta la habitación para que ambas pudieran vestirse.

Ya en la habitación Arizona le preguntó a Callie: ¿Cómo me debo vestir, con un traje de coctel?

A Callie le encantaba jugar con su esposa cuando ella hacia intentos fallidos por descubrir sus sorpresas, así que le contestó riendo:

-No, los cocteles esta vez no ameritan trajes...

Arizona no entendía nada, no tenía ni idea que se traía Callie entre manos, pero no sabía ni siquiera que ropa ponerse, así que le dijo un poco impaciente:

-Entonces ¿qué?, ¿Cómo me visto?

Callie le dijo: -Hagamos una cosa, permite que yo me vista primero y tú me imitas ¿Sí?

-Ok, le dijo Arizona alargando las palabras

Entonces Callie se vistió mientras que Arizona la observaba. Callie se vistió con una conjunto estampado de tela suave, de rayón y unas sandalias, ni muy elegante ni totalmente informal.

Ahora si es verdad que Arizona estaba perdida y cuando Callie sonriendo vio su cara interrogante, le dijo:

-Amor, busca en la primera gaveta, allí te coloque un conjunto parecido que te compré para la ocasión.

Arizona entonces respondió: -OK, así sí

Cuando finalmente estaban vestidas y listas para salir, Callie se acercó a Arizona, la tomó por la cintura, le dio un breve beso en la boca, la abrazó y manteniendo el abrazo, mirándola a los ojos, finalmente le dijo:

-Mi amor, desde que pasó lo que pasó, y sabiendo todo lo que sufriste he estado buscando la forma de tratar de compensártelo de alguna manera, y ahora que después de la terapia tengo una mejor idea de todo lo que pasaste, se que probablemente esos fueron los días más duros y tristes de toda tu vida, por eso ahora quiero tratar de regalarte los días más felices de toda tu vida y de eso se trata precisamente esta sorpresa que te tengo preparada. No te voy a decir a donde vamos, sólo te voy a decir a dónde no vamos para no crear falsas expectativas ¿Ok?

Ok, le dijo Arizona, emocionada y expectante,  entonces le preguntó a Callie -¿A dónde no vamos?

Callie le respondió: -A España. Sólo son dos semanas, así que un viaje a Europa no es una opción por el momento. Eso sí, te prometo que en alguna sorpresa en el futuro España será nuestro destino. Por lo tanto, no es a España a donde vamos ¿Correcto?

-Ok, No España, dijo Arizona que ahora estaba literalmente saltando de la alegría. “No España”, significaba un mundo entero de posibilidades, de lo que sin duda parecía ser un viaje, un viaje de dos semanas, ¡¡¡ YAY !!!”, pensó Arizona

De pronto Arizona dudó y dijo a: -Pero Callie, son dos semanas, el hospital, nuestros pacientes…

Callie la interrumpió: -Ya tengo todo arreglado, ya hablé en el hospital, tenemos dos semanas, el Jefe Webber y yo reprogramamos tus pacientes y los míos, Mark se quedará con Sofía y yo ya tengo aquí en mi bolso los pasajes, los pasaportes y las reservaciones, todo está listo, hasta nuestro equipaje está listo, nos vamos ya, ahora mismo, rumbo al aeropuerto, no quiero esperar ni un minuto más.

Arizona no cabía en sí de la emoción, de la sorpresa, pero sí, ella también quería escapar, quería alejarse de todo y pasar con Callie los días más felices de su vida, como ella había dicho.

Arizona entonces, feliz, con los hoyuelos en su máxima expresión, exclamo: -¡Sí, vámonos ya!

-Yes, yes, yes.

Así que Callie tomó las maletas que había escondido en la habitación de Sofía y llamó al taxi.

Ya dentro del taxi, Callie le dijo a Arizona tomando su mano: -Ya sabes a donde no vamos, pero yo no quiero que te enteres hasta el último momento a donde sí vamos y las líneas aéreas comerciales tienen “la mala costumbre” de anunciar en el avión el destino del vuelo, así que… alquilé un avión privado.

Arizona estaba asombrada, un vuelo privado era algo costoso, así que abrió la boca para protestar: -Pero, eso es muy costoso…

Callie la interrumpió diciéndole:

-No, no, nada de “peros”, nada de protestas, esto va a ser a todo lujo, sin escatimar en nada, si por el hecho de haberte casado con la hija de un hombre millonario tuviste que vivir un infierno y experimentar los momentos más tristes de toda tu vida, ahora es justo que la hija de ese hombre millonario haga todo lo que esté a su alcance para que tú puedas disfrutar los momentos más felices de toda tu vida en un paraíso, y no me importa lo que cueste ese pedazo de paraíso, lo único que me importa es que durante las próximas dos semanas tú vas a ser una reina, mi reina en el paraíso, eso es lo justo ¿no crees?

Arizona estaba tan emocionada que ya no le importó más nada, así que le dijo a Callie:

-Lo que tú digas Mi Amor, llévame contigo a donde tú quieras

Callie la besó: -Así está mejor

Cuando llegaron al aeropuerto, las trataron como a unas reinas, nada de cargar maletas, ni hacer colas, sólo llegaron, entregaron su equipaje y esperaron unos minutos tomando una copa de vino en un salón VIP, mientras su avión privado se alistó para despegar, rumbo a una isla en algún lugar del Caribe.


Esta historia continuará…


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Bueno, nuestras queridas chicas van en un avión privado rumbo a alguna Isla en el Caribe. Es irónico, pero les juro que cuando escribí esta capítulo, hace unos meses, jamás me imaginé que Arizona iba a tomar ese vuelo espantoso en el final de temporada de Grey's Anatomy. Pero no se preocupen, en esta historia nuestras protagonistas llegarán sanas, salvas y felices a su destino.


Lo que si pensé cuando escribí este capítulo es que definitivamente Callie y Arizona se merecen ese viaje a España y decidí que en alguno de mis futuros fanfiction se los voy a regalar. Eso sí, para ello voy a necesitar de su ayuda, de las personas que conozcan España, yo nunca he ido, así que necesito que me recomienden los lugares que nuestras chicas podrían visitar. 


Ah, y algo más, dentro de mis planes está escribir en ese viaje a España, que Callie y Arizona presencien un partido de futbol en vivo entre Barcelona y Real Madrid y para eso también necesitaré su valiosa ayuda. Aquí les dejo el link de mi nuevo blog global en wordpress, para que lo visiten y voten, ustedes son las que decidirán que equipo van a apoyar nuestras protagonistas en ese partido: Barcelona o Real Madrid. ¡Voten!, ¡Voten!, ¡Voten!.


Gracias,

Miki T . Robbinson

5 comentarios:

  1. me en encanto este capitulo y de nuevo te digo que me entriztece que esta historia este llegando a su fin, pero al igual que todo lo que tiene un comienzo tiene tambien un final, yo lo acepto y me gustaria preguntar algo que no se quieras responder pero es una duda que tengo desde que me dijiste que tu siguiente historia iba a ser muchisimo mas larga, asi que quisiera saber una historia mas larga no implica entonces momentos de dolor y angustia asi como de agonia y tragediad mas largos y prolongados? porque esta historia paqueña tuvo varias semanas de eso y es pequeña, entonces en la otra seran que meses de eso?...eternamente agradecidad por lo que haces muchas gracias

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    1. Hola, gracias de nuevo por tu fidelidad. Contestando tu pregunta, te tengo una noticia mala noticia y tres buenas. La noticia mala es que sí, habrá drama, pero ¿que historia interesante no la tiene? ¿qué sería de Harry Potter sin Lord Voldemort?. Hasta en los cuentos de Disney hay un malo o una amenaza que se cierne sobre los protagonistas. Y esta nueva historia que estoy escribiendo será algo así como una montaña rusa de emociones (parecido al logo de Shonda Rhimes). No te rindas, tenía una dosis de suspenso, en cambio, Epidemia tiene una buena dosis de drama, tanto que te confieso que cuando escribí los primeros capítulos terminé llorando, sí, no fueron dos lagrimitas, lloré.
      Pero te prometí tres buenas noticias:
      La primera es que no todo será drama, más o menos en el capítulo 8 las cosas se enderezan y en algunos de ellos me morí de la risa. Eso sí, más adelante se vuelven a torcer ("la montaña rusa" ¿recuerdas?.)
      La segunda buena noticia es que como la historia es más larga publicaré dos capítulos semanales, en vez de uno.
      y la tercera buena noticia es que jamás, ninguna de mis historias terminará mal, siempre habrá un final feliz, y yo no me conformo con eso de que a última hora los protagonistas se besan y son felices para siempre, a mi me gusta escribir un pedazo de ese "son felices para siempre". Los capítulos X, XI, XII y XIII de No te rindas son una prueba de ello.
      De nuevo, muchas gracias por tu interés y fidelidad a mis historias

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    2. hola de nuevo, me gustaron todas las noticias incluso la mala(a veces soy un poquito masiquista, pero solo un poco), y para aclarar el punto y que entiendas mejor lo que quise decir porque estoy segura de que no me supe explicar?(disculpa la confusion), es por eso que siempre digo que no hay palabra mal dicha si no mal interpretada(la culpa fue toda mia y disculpa por eso de verdad)., y es que yo hablaba del tiempo que durara el sufrimiento osea el "TIEMPO"/(no quiero confundirte otra vez ok) de drama en este caso, ya que aunque me aclaraste el punto(gracias por eso), yo tambien se que en toda historia, cuento, telenovela, serie, pelicula, narrcaion, etc,...(a veces no puedo parar cuendo me emociono) debe de haber una parte negativa para el desarrollo para el desenlace de una historia y asi quedar satisfecho con el resultado cierto?.
      en fin que estoy muy emocionada con esta nueva historia(y ni siquiera ha comenzado), y super contenta por como estas terminando con nunca te rintas(sigo triste por eso), eres INCREIBLE.
      y antes de que se me olvide(y es que siempre olvido algunas cosas)," GRACIAS" de verdad por to do lo que haces(se que soy muy intensa), pero es que tu eres improsionante al tomarte tiempo para responder a tu lectores y ademas tomarte la molestia de explicar las cosas para nosotros, y asi poder entender tu historia y lo que nos quieres transmitir a travez de la misma, eres impresionate de verdad y super increible....

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    3. Hola, disculpa que no te respondí el fin de semana, pero es que en mi casa el internet es demasiado lento. OK, te responderé tu pregunta haciendo una "cuenta de pulpero". Epidemia tendrá por lo menos 40 capítulos (aún no lo se con exactitud porque no la he terminado de escribir), y pienso publicar dos capítulos semanales, eso da, más o menos, 20 semanas de publicación. El drama estará presente en aproximadamente 14 capítulos, pero no continuos, estarán repartidos a los largo de la historia (la "montaña rusa de emociones" ¿recuerdas?). Eso nos da un total de 7 semanas de drama, más o menos.
      ¿Ahora sí respondí tú pregunta?

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    4. si y gracias por eso y por tomarte la molestia de responderme, eres muy, muy ,muy especial...
      ah! y estoy a la espera de tu capitulo de esta semana de: littleearthquakes‬ ok , pero tranquila sin presion, yo se que es muy probable que estes ocupada o tu coneccion a internet te este dando problemas ok. Gracias ...

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